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Carta a los Reyes Magos

2008-11-27

El plato preferido de Laura: Su amada tortilla de patata  

Un plato muy típico, muy español, fácil de hacer y sobre todo, está de muerte. La podemos ver por todos lados en cafeterías, bares, restaurantes, universidades, etc. Es el pincho por excelencia, internacional, variado y a la vez fiel a sí mismo. Con patatas, con cebolla, atún, con jamón, francesa... o con chistorra, como lo hacemos en mi tierra. Incluso la tortilla francesa tiene su punto.

Para Laura, la tortilla de patata es toda una Ciencia. No hay una igual a otra, tanto por sus ingredientes por sobre todo la forma de hacerlo. Depende mucho el resultado de la tortilla de las manos que la cocinan, y hay manos muchas sabias que otras. No es lo mismo , y sin ofender, la tortilla de patata en un piso universitario, que por otra parte la tortilla de toda la vida de tu abuela. O tu madre, no nos dejemos a nadie. Pero eso ya se sabe, cuantas más tortillas hagamos mejor nos saldrán, y cuando ya seamos viejos y tengamos muchas experiencias que contar, entre ellas podremos burlarnos de nuestros nietos porque no saben hacer tortillas de patata tan ricas como las nuestras.

El descubrimiento de Godofredo  


Ayer por la tarde paseando por el Carrefour, (algo que hago a menudo por plena diversión y realización personal) me he topado con un instrumento indispensable para cualquier cocina…Y he pensado: Huauuu! Que prestaciones! Por dios! Y es que ¿Quién puede resistirse ante tan abrumadora tecnología? Estos tíos de Balay son la leche, programas de descongelación para carnes, pollo y pan; programas de cocción para arroz, patatas, verduras; acceso directo para la memorización del programa, fácil instalación…marco incluido en el aparato. Y encima es taaaan bonito.

El plato preferido de David: Espaguetis Bolognesa  

David es un tio con gusto, y aquí somos todos estudiantes y nos gustan los platos sencillos y baratos. Y la pasta. Adoramos la pasta. Queda bien con todo, y si tiene queso gratinado y salsa bolognesa ya... El queso recien gratinado estirándose en cada bocado de una indescriptible masa con forma serpenteante rodeada de sabrosos trozos de rica carne recién hecha. Buff.

No vamos a publicar la receta de tan magnífico manjar, el que no sepa cocinarlo tiene un auténtico problema en su vida. No, aquí estamos para hablar del indiscutible placer que nos brinda cada bocado, la fecha maravillosamente recordada en la que casualmente comistes espaguetis, el único plato que eres capaz de cocinar cuando invitas a tu novia a cenar. Pero ella no se queja, disfruta.

La bolognesa puede tener mil y un ingredientes, depende de los gustos del comensal, pero siempre mantiene la tierna carne y su tomate. Porque no hay hijo que no se los pida a su madre, estudiante que no salve el día cocinándolos, caprichoso marido que los prefiera a una tarde de fútbol. Hasta el día que nos llevemos un extravagante tapper al partido del domingo.

El plato preferido de Federico: Pollo al horno con Patatas  

Sí, lo sé, no será un plato original, ni complicado ni ná, pero está tan rico! ¿A quién no le gusta el pollo por dios? Bueno aquí va el Briefing:

-Un pollo (no vale
-Medio kilo de patatas.
-Cebolla y media.
-Cuatro ajetes.
-Mantequilla.
-Opcional y no se si recomendable: unas rodajillas de plátano. Cortadas y fritas a fuego muy caliente pueden darle un toque exótico a nuestro exisito pollo frito.

Bueno chavalería, no soy Arguiñano pero estos vienen a ser los pasos. Primero cortamos las patatuelas y las freímos en una sartén con aceite natural, y mismo proceso debería sufrir la cebolla, aunque en una sartén diferente. En ésta última freiremos también el pollo, lo justo para que coja colorcillo. Vayamos encendiendo el horno y preparando una bandeja con mantequilla

Cuando todos los ingredientes se hayan dorado podemos introducirlo todo en una bandeja, mejor si organizamos las patatuelas para que cubran toda la superficie, nada de hacer caritas sonrientes. Metemos el pollo junto a las cebollitas y los ajetes y bajamos el horno a 170º. Como lo pongais más alto se os va a hacer mal y luego os quejareis, sed pacientes que va a estar para chuparse los dedos.

Cuando haya pasado el pequeño lapso de tiempo el pollo estará listo para degustarlo. Durante este tiempo preparad la mesa, tomaros una copichuela de vino, conversad, vivid, amad! Y luego celebradlo todo con una sencilla y deliciosa comida, fácil, barata y con fundamento.